Esta es la continuación del viaje de novios a Myanmar, en la que contaré nuestra experiencia en Mandalay y alrededores. En las siguientes publicaciones tenéis el resto del viaje.
Myanmar – Yangon y Loikaw
Myanmar – Lago Inle
Myanmar – Monte Popa y el mágico Bagan
Visitar Mandalay supone conocer algunas de las capitales del antiguo reino Bamar, como son Mingun, Amarapura, Inwa (Ava) y Sagaing. A nosotros nos gustó mucho, y recomendamos visitar esta ciudad al menos un par de días.
Después de visitar Pindaya desde el Lago Inle, fuimos al aeropuerto de Heho desde donde cogimos un vuelo a Mandalay. Nos instalamos en el Hilton Mandalay, que sería nuestro hotel para las próximas 3 noches y que se encuentra frente al Palacio Real. Quisimos salir a conocer un poco la ciudad y fuimos a dar un paseo y a cenar al restaurante tailandés Ko’s Kitchen, que resultó estar más o menos a 1 hora caminando del hotel. La comida nos gustó bastante, sobre todo los rollitos fritos de verdura, y de precio salió por 26.000 kyats con 3 platos y dos bebidas. Para volver al hotel cogimos un tuktuk que nos salió por 4.000 kyats.

Día 10: Mandalay y Mingun
A las 8:30 salimos del hotel hasta el «Tourist Transport Jetty«, donde teníamos esperando un barco para nosotros solos que nos llevaría a Mingun. Allí mismo también se pueden coger ferrys más económicos. Para llegar a Mingun es mejor atravesar el río Ayeyarwaddy en barco que ir por carretera.
En el paseo en barco se pueden ver las aldeas de pescadores cuyas casas están hechas con bambú, a las mujeres lavando ropa en el río y a gente bañándose.

MINGUN
La pagoda inacabada de Mingun, es realmente la base de la que hubiera sido la pagoda más grande del mundo de haberse terminado. La mandó construir el rey Bodawpaya en el año 1790 pero al morir este en 1819 las obras se detuvieron. Solo llegó a terminarse la base y dos colosales estatuas de leones que la guardaban. Terminada habría medido 150 metros de altura, pero cómo está ahora mismo mide 50 metros y ya es sobrecogedora.
En el año 1838 sufrió un terremoto, los dos leones quedaron prácticamente destruidos, quedando tan solo los cuartos traseros, y la base de lo que hubiera sido la pagoda sufrió numerosos daños.

Cerca de aquí también podemos encontrar la segunda campana en uso más grande del mundo. Pesa 18 toneladas y fue construida para el proyecto de la monumental pagoda.
El segundo gran monumento de Mingun, la Pagoda Hsinbyume o Myatheindan, construida en 1816, es una bonita pagoda blanca inspirada en el Monte Meru, que es el centro del universo budista. Tiene siete terrazas onduladas, por lo que nos recordó a un pastel de merengue.

MANDALAY
De vuelta a Mandalay visitamos el Monasterio Shwe In Bin, un precioso monasterio de teca labrada construido por un mercader chino en la década de 1885. Actualmente es un monasterio de enseñanza y viven unos treinta monjes, algunos de los cuales estaban rezando durante nuestra visita.

Paramos a comer en el restaurante de comida internacional Café City, porque aunque nos estaba encantando la comida birmana, siempre era muy parecida.
En la Pagoda Mahamuni, considerada la más sagrada de Mandalay, se encuentra un Buda al que no le faltan las joyas. Las paredes de este templo están decoradas con jade y es tan importante debido a la imagen de Buda que alberga en su interior. Según nos contaron esta estatua de bronce fue tocada en la cabeza 7 veces por el mismísimo Buda, por lo que se considera una «estatua viva».


A continuación visitamos el Shwenandaw Kyaung también conocido como el Monasterio del Palacio Dorado. Es aún más impresionante que el monasterio que habíamos visitado por la mañana pues el trabajo de labrado en la madera es aún más exquisito.
Las tallas en la madera tienen influencias de distintas culturas como la india, la tailandesa o la británica. Los grabados del interior son escenas que cuentan historias de las vidas pasadas de Buda.


Justo al lado de este monasterio se encuentra el Monasterio Atumashi. De ladrillo, pintado de blanco y con molduras de estuco y puertas doradas. En realidad este edificio es una reconstrucción de 1996 del anterior que fue totalmente destruido en un incendio.

El último templo que vimos ese día fue la Pagoda Kuthodaw que es considerada el templo-libro más grande del mundo. Cuenta con una estupa dorada en el centro del recinto, rodeada por tres «anillos» en forma cuadrada de pequeñas construcciones blancas. Cada una de ellas guarda en su interior una placa de mármol con enseñanzas de Buda inscritas.

Queríamos disfrutar de la puesta de sol desde la Colina de Mandalay que tiene impresionantes vistas a la ciudad y alrededores. La puesta resultó no ser tan bonita porque una de las pocas nubes que había en el cielo se puso delante del sol y lo estropeó. Pero al menos mereció la pena subir para contemplar toda la ciudad y las dimensiones del Palacio Real desde las alturas.
De vuelta en el hotel, cogimos un tuktuk y fuimos a cenar al restaurante chino Golden Duck. Estaba lleno de chinos cenando, así que era buena señal. La comida estaba muy rica y bien de precio.
Día 11: Amarapura, Inwa y Sagaing
AMARAPURA
El Monasterio Mahagandayon es muy visitado y a no ser que tengas mucha suerte, te pasará como a nosotros que coincidimos con muchísimos autobuses de turistas chinos. En ese momento agradecimos haber visto la comida de los monjes en un monasterio de Loikaw, sin ningún otro turista.

A Amarapura volvimos para ver el atardecer desde el puente U-Bein, el puente de madera de teca más largo del mundo. En temporada de lluvias (junio y julio) dicen que el agua no deja ver los largos pilares de teca y que en lo que llevamos de siglo, ha llegado a cubrir el puente por completo en dos ocasiones.
El puente al atardecer estaba hasta arriba de turistas y locales, por lo que una buena opción puede que sea visitarlo al amanecer.

INWA (AVA)
Cruzamos el río Myitnge en una barca para llegar al muelle oriental de Inwa o Ava. Allí, nos esperaba un carro tirado por una yegua, en el que subimos para llegar a los distintos puntos de interés de Inwa.
Ya sólo el paisaje es muy bonito y disfrutarlo desde la carreta merece la pena. Por el camino paramos a hacer un par de fotos en un conjunto de estupas llamado Nogatataphu.

Seguimos en la carreta hasta el Monasterio Bagaya, de teca y construido en 1834. Tiene menos labrados que los dos monasterios de teca que habíamos visitado en Mandalay el día anterior, pero lo particular de este edificio son los 267 pilares sobre los que descansa, que son altísimos y muy anchos. Además se ve más envejecido que los dos anteriores y con los tablones del suelo hay que andar con ojo.
Seguimos en la carreta hasta otra explanada con dos templos de ladrillo rojizo y una bonita estupa. Subimos descalzos las escaleras del edificio central, que por cierto achicharraba, y pudimos contemplar las bonitas vistas desde arriba.
El siguiente punto de interés en Inwa fue la torre inclinada llamada Nanmyin, lo único que queda del complejo palaciego del rey Bagyidaw, además de los baños de la reina. La torre no es bonita, y además ya no permiten subir debido al mal estado de la escalera, por lo que pierde, en cierto modo, su interés.

Para terminar el caluroso tour por Inwa, visitamos el Monasterio Maha Aungmye Bonzan. Mandado construir por la reina Me Nu en 1818. Al estar hecho de ladrillo, la frescura que ofrece el interior fue un alivio. Por fuera está mejor conservado que en el interior, aunque no le vendría mal un mano de pintura por su totalidad.

SAGAING
Al terminar en Inwa fuimos a comer a Sagaing Hill, uno de los dos restaurantes que hay en Sagaing. Esta ciudad es un centro monástico gigante, sus colinas están repletas de pagodas, monasterios y conventos.
Terminamos de comer y visitamos el colegio Aung Myae Oo, donde estudian muchos monjes y monjas jóvenes. La escuela funciona gracias a las donaciones y actualmente cuenta con unos 3.300 alumnos y 99 profesores. Pudimos ver un puesto de la cruz roja con doctores o enfermeros occidentales vacunando a algunas monjitas.

Hay muchas pagodas para visitar en Sagaing, y no acabarías en varios días si quisieras verlas todas. Cómo nuestro tiempo era limitado, elegimos las dos que por interés y cercanía la una de la otra consideramos mejor.
El Templo U Min Thonze fue construido en el siglo XIV y posteriormente reformado en 1847. Lo más característico de este templo es una estructura curva de ladrillo y tonos pastel (celeste y amarillo), en cuyo interior se encuentran numerosas estatuas de Buda en la posición de la victoria.

La Pagoda Soon U Pon Nya Shin, se encuentra en lo alto de una colina que por lo visto tiene forma de rana. Subiendo dicha colina se pueden ver dos figuras de ranas custodiando la carretera y en el interior del templo otras dos custodiando uno de los budas.
La gran estupa dorada del centro de este recinto es de 1312, pero todo el templo alrededor es tan colorido, modo dysneylandia, y de materiales tan actuales que parece un templo construido en el siglo XXI. Desde esta pagoda hay unas preciosas vistas a Sagaing y Mandalay a lo lejos.
